Mercado Móvil en 2025 en Estancamiento y Transición Regulatoria

El mercado móvil mexicano transita un año marcado por un escaso dinamismo causado por el nimio crecimiento económico y la incertumbre resultante del cambio en las reglas del juego.

Durante el primer trimestre de 2025 (1T-2025), las telecomunicaciones móviles registraron un crecimiento anual de apenas 1.4%, alcanzando ingresos por $89,588 millones de pesos (mdp). Aunque esta cifra supera el débil ritmo de la economía nacional (0.8%), refleja una desaceleración resultante del entorno estructuralmente incierto y potencialmente regresivo.

Visto desde la perspectiva del consumidor, el gasto promedio en servicios móviles, medido por el ingreso promedio por usuario móvil (ARPU) cayó 1.5%, ubicándose en $140.5 pesos mensuales. Su contracción es sintomática de un mercado en el que los operadores enfrentan presiones por mantener márgenes ante un entorno macroeconómico moderado.

Un Viraje Regulatorio. Pero el verdadero parteaguas de 2025 no es económico, sino institucional y regulatorio.

La inminente y anunciada extinción del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y su reemplazo por la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), así como la creación de la Comisión Nacional Antimonopolio (CNA), están a punto de modificar radicalmente el ecosistema normativo del sector.

Los operadores están revaluando sus planes de inversión ante la incertidumbre regulatoria, mientras que analistas, legisladores de oposición y organizaciones civiles advierten sobre los riesgos de concentración de poder, menor transparencia y una centralización excesiva de funciones, como el bloqueo discrecional de plataformas y publicidad o la retención masiva de datos sin contrapesos institucionales.

Desequilibrada Estructura de Mercado. Uno de los principales retos para el nuevo aparato regulador será enfrentar una concentración que ha demostrado resistirse a cualquier mecanismo correctivo.

Telcel continúa dominando el mercado con 66.2% de los ingresos, seguido distantemente por AT&T (22.3%), Telefónica (6.9%) y los Operadores Móviles Virtuales (OMV), que apenas capturan el 4.6% restante.

Este desequilibrio persiste a pesar de los altibajos en los resultados financieros. Al respecto, Telcel, reportó ingresos de $58,792 mdp en el 1T-2025, con una caída anual de 3.3%. Si bien su componente de servicios creció marginalmente (0.8%), la venta de equipos se desplomó 14.5%. Ello evidencia una trayectoria decreciente de las ventas de dispositivos.

En contraste, AT&T registró un repunte notable, con un crecimiento de 9.8% en ingresos debido a su favorable desempeño en servicios (7.1%) y una recuperación en la venta de equipos (14.7%). Telefónica tuvo un crecimiento modesto de 1.5%, mientras que los OMV despuntaron con un marcado 40.9%, reflejo de su capacidad para atraer a nuevos clientes.

El Camino Hacia Adelante. El desempeño del sector móvil en este arranque de año demuestra tanto su resiliencia a los embates económicos como sus limitantes. El crecimiento, aunque positivo, es moderado y desigual. Más aún, se ve amenazado por un contexto de incertidumbre normativa que potencialmente mermaría los incentivos a la inversión y la competitividad.

Si el nuevo marco institucional no garantiza transparencia, independencia y una competencia efectiva, corremos el riesgo de volver a un entorno pre-reforma, con un jugador dictando las reglas del juego, menor innovación, precios elevados y, lo más grave, consumidores capturados y desprotegidos.

La pregunta latente es si México logrará consolidar un ecosistema digital moderno, competitivo y plural o si retrocederá décadas en términos de eficiencia sectorial.

La respuesta dependerá de la implementación de la transformación regulatoria, y de si las nuevas autoridades estarán a la altura del reto de gestar un futuro equitativo y sostenible para las telecomunicaciones.

Ernesto Piedras