Mujeres en las TIC: Cerrando Brechas para un Futuro Digital Inclusivo
Las mujeres registran una adopción de la conectividad móvil ligeramente menor y un gasto promedio más bajo en dispositivos y servicios móviles en comparación con los hombres
En consumo digital, los hombres lideran en el acceso a streaming y videojuegos (especialmente en consolas), mientras que las mujeres utilizan más el celular para jugar y registran mayor adopción en redes sociales, con un uso mayoritario de construcción de comunidad
Solo 28 de cada 100 profesionales STEM son mujeres.
Cerrar esta brecha es crucial no solo por equidad, sino para impulsar la innovación, la diversidad de pensamiento y el crecimiento económico del país
En el vertiginoso mundo de la tecnología de la información y la comunicación (TIC), la participación femenina es fundamental para construir un futuro digital equitativo e innovador.
Aunque se han logrado avances significativos, persisten brechas importantes que limitan el acceso, uso y desarrollo profesional de las mujeres en este sector. Analizar estas diferencias nos permite entender los desafíos y enfocar los esfuerzos para lograr una verdadera inclusión.
Conectividad Móvil y Brechas de Gasto: Punto de Partida
La conectividad móvil registra una adopción casi universal, si bien se registra una ligera brecha de género: 95.0% de los hombres con un celular poseen un dispositivo inteligente frente a 91.2% de las mujeres.
Aunque esta diferencia parece pequeña, es estadísticamente significativa y puede generar un efecto multiplicador, mermando el acceso a oportunidades digitales a largo plazo, considerando la importancia de estos dispositivos en la actualidad.
Esta brecha también se manifiesta en el gasto promedio. Al finalizar 2024, los hombres invirtieron alrededor de $5,513 pesos en smartphones, mientras que las mujeres destinan $5,103 pesos.
Esta diferencia también se refleja en la contratación de servicios móviles, tal que los hombres gastan en promedio $145 pesos al mes, en comparación con los $136 pesos de las mujeres.
Esto podría sugerir que las mujeres, debido a prioridades económicas o presupuestos más ajustados, optan por equipos o planes de menor costo, lo que potencialmente limita el acceso a funcionalidades avanzadas. En realidad, 18% de las mujeres eligen celulares de gama baja, en contraste con 14% de los hombres.
Consumo de Contenidos Digitales: Streaming, Videojuegos y Redes Sociales
Las diferencias en el consumo de contenidos digitales son más pronunciadas. Existe una brecha significativa en el uso de plataformas de streaming de audio y video.
En 2024, 70.3% de los hombres estaban registrados en estas plataformas por suscripción, mientras que en las mujeres la proporción cae a 57.6%, una diferencia de casi 13 puntos porcentuales.
Esto revela que, a pesar de contar con el dispositivo, la participación de las mujeres en el consumo de entretenimiento digital de pago o con registro es considerablemente menor. Esto podría deberse a factores socioeconómicos, culturales o incluso a la percepción sobre la relevancia o seguridad de estas plataformas.
El acceso a videojuegos registra una brecha cada vez menor. En 2016, 60% de los hombres jugaban, frente a 41% de las mujeres. Para 2024, ambos porcentajes crecieron: 68.3% de hombres y 55.5% en el caso de las mujeres. Aunque hay una mejora, la brecha persiste.
Brecha de Acceso a las TIC y Consumo Digital
entre Hombres y Mujeres en México (2024)
Lo más interesante es la elección de la plataforma. El celular es la plataforma preferida para las mujeres gamers: 91% de ellas juegan en su smartphone, en comparación con 72% de los hombres. Por el contrario, las consolas son predominantemente masculinas, con 40% de hombres jugando en ellas, frente a solo 6% de las mujeres.
Esto sugiere que la accesibilidad del smartphone ha sido clave para incluir a más mujeres en el gaming, ya que es un dispositivo que ya poseen y manejan con facilidad.
En contraste, las redes sociales presentan un panorama diferente.
Aquí, las mujeres muestran una mayor adopción, con 74.7% de mujeres usando redes, frente a 74.2% de los hombres de acuerdo con números reportados por la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2024 del INEGI.
Esto se debe a que las mujeres, a menudo, utilizan las redes con un propósito más relacional y de construcción de comunidad. Tradicionalmente, son quienes más nutren las conexiones familiares y sociales, y las redes son perfectas para ello. Buscan y crean grupos de apoyo, comunidades de interés, y espacios para la expresión personal y el activismo.
Mujeres en STEM: Barreras, Progreso e Impacto
El panorama de las mujeres en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) es crucial para el futuro de las TIC. Actualmente, solo 28 de cada 100 profesionistas en STEM son mujeres, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Las barreras son históricas y complejas, abarcando desde estereotipos de género y un ambiente en las clases de la infancia que no siempre incentiva a las niñas, hasta la falta de modelos femeninos a seguir y deficiencias en la orientación vocacional. La influencia de compañeros, familia y docentes juega un rol enorme.
Cerrar esta brecha no es solo una cuestión de equidad; es una urgencia económica y social. La inclusión de más mujeres en STEM podría aumentar significativamente el PIB de los países. La diversidad de pensamiento y perspectivas que las mujeres aportan lleva a soluciones mucho más innovadoras, y un mayor pool de talento significa un crecimiento más sólido para las empresas y el país.
En México, existen iniciativas vitales como Women Who Code, el comité AMITI Women in Technology (WIT) y Mujeres en Tech (MET), que buscan no solo atraer a más mujeres a estas carreras, sino mejorar sus condiciones laborales y visibilizar sus logros.
El Cierre de las Brechas hacia el Futuro
En resumen, el futuro digital de México, y de cualquier país, depende crucialmente de la plena inclusión de las mujeres en las TIC. Es imperativo seguir trabajando para cerrar las brechas de acceso, uso y participación.
Inspirar a las niñas desde la educación temprana con modelos a seguir como Ada Lovelace, pionera en programación, o Marie Curie, dos veces Nobel, es fundamental. Debemos construir entornos laborales inclusivos que promuevan su crecimiento. Porque, en última instancia, al empoderar a las mujeres en tecnología, no solo estamos avanzando hacia la equidad, sino que estamos impulsando la innovación y la productividad de todo el país.