Telecom en el 1T-2025: Desaceleración e Incertidumbre

  • Ingresos del sector crecieron sólo 1.2% anual en el 1T-2025, su menor ritmo desde 2021.

  • El segmento móvil creció 1.4%, derivado de a una caída de 6.6% en venta de equipos.

  • TV de paga cayó 0.6%, afectada por una baja de 6.8% en suscripciones.

  • Las previsiones crecimiento económico vaticinan una desaceleración sectorial para 2025.

  • Persiste alta incertidumbre por la desaparición del IFT y falta de nuevo marco regulatorio.

El arranque de 2025 ha estado marcado, como se vaticinaba, por un entorno económico complejo.

En su más reciente actualización, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recortó sus previsiones de crecimiento económico global para 2025 y 2026, atribuyendo esta desaceleración a la persistente incertidumbre en las políticas comerciales, el auge del proteccionismo y las tensiones geopolíticas.

En consecuencia, ahora proyecta un crecimiento mundial de 3.1% en 2025 y de 3.0% en 2026, por debajo del 3.3% estimado previamente.

Para México, la OCDE prevé un crecimiento limitado de apenas 0.4% en 2025, con una leve recuperación de 1.1% en 2026, resultado de las barreras comerciales, la escasa inversión pública y un clima de incertidumbre tanto interna como externa.

Asimismo, la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, publicada en mayo por el Banco de México, estima un crecimiento aún más moderado: 0.2% para 2025 y 1.4% para 2026.

En este contexto de desaceleración económica se encuentra el sector de telecomunicaciones al inicio de 2025, que registra una merma en su dinamismo en su evolución reciente.

Ingresos de Telecomunicaciones en el 1T-2025

Durante el primer trimestre de 2025, el sector de las telecomunicaciones registró ingresos totales por $151,332 millones de pesos (mdp), escasamente 1.2% más en su comparativo anual, el menor crecimiento desde el 1T-2021. A pesar de esta ralentización en el dinamismo sectorial, este resultó aún superior al de la economía en su conjunto durante el 1T-2025 (0.8%).

Al analizar los principales segmentos del sector de telecomunicaciones, todos trazan una trayectoria descendente, siendo el fijo el que más contrajo su crecimiento respecto al trimestre inmediato anterior.

De esta manera, el segmento fijo generó $25,890 mdp o 17.1% del total sectorial, durante el 1T-2025, un crecimiento anual de 3.1%, 2.6 puntos porcentuales (pp) menos que el trimestre inmediato anterior, impactado por la caída en la contratación de líneas de telefonía fija.

Ingresos de Telecomunicaciones en México, Totales y por Segmento

(Crecimiento Anual, %)

Por su parte el segmento móvil (voz, datos y venta de equipos), registró ingresos por $89,588 mdp durante el 1T-2025, cifra que representa 59.2% del total sectorial. En este trimestre, el escaso incremento en los ingresos del mercado (1.4%) fue resultado de la fuerte contracción de 6.6% en la venta de equipos que pudo ser compensada parcialmente por la expansión de 4.4% en el componente de comercialización de servicios móviles.

Cabe señalar que la caída en los ingresos por equipamiento por parte de los operadores se debe, en buena medida, a que los consumidores mexicanos cada vez más han optado por adquirir su equipamiento por otros distribuidores distintos a los operadores. Estimaciones internas advierten que los ingresos por equipamiento móvil de estos últimos ascienden a una proporción de 39.3% del total, 7.2 pp más que un año atrás.

Por otro lado, el segmento de televisión de paga y servicios empaquetados no sólo mantuvo su trayectoria de crecimiento a la baja, sino que por primera vez en su historia reciente registró una caída de 0.6% anual. Esta circunstancia se debe, en gran medida, a la contracción de 6.8% en el número de suscriptores, que alcanzó a ser parcialmente compensada por el alza en los ingresos provenientes de los servicios de banda ancha.

¿Qué le depara al sector durante el 2025?

El bajo dinamismo del sector durante el 1T-2025 advierte una marcada desaceleración sectorial durante el año. No obstante, aún existen diferentes elementos de incertidumbre como para poder predecir el desempeño del sector durante el resto del 2025.

En primer lugar, la volatilidad de las decisiones de política exterior. Aún no queda claro su impacto económico para México, y mucho menos para el sector de telecomunicaciones. La prolongación de las tensiones geopolíticas globales, el endurecimiento de las políticas comerciales de Estados Unidos —particularmente en lo referente a cadenas de valor tecnológicas— y los recientes ajustes monetarios en economías desarrolladas, están afectando los flujos de inversión, el tipo de cambio y las expectativas de crecimiento de sectores estratégicos, incluido el de telecomunicaciones.

Asimismo, aún no se ha definido el nuevo marco que regulará al sector de telecomunicaciones. La desaparición del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y su transición a la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT) ha generado elevada incertidumbre institucional y jurídica. Circunstancia que se suma a que la aprobación de la iniciativa ha sido pospuesta hasta nuevo aviso tras recibir críticas de organismos internacionales, operadores, asociaciones civiles y expertos del sector.

Esta indefinición regulatoria, por sí misma, ya genera una parálisis en el ejercicio de inversiones en infraestructura y servicios, al no existir certidumbre sobre los mecanismos de promoción de la competencia, las obligaciones de cobertura ni los esquemas de supervisión que regirán al sector. En este sentido, es de esperarse que, ante la publicación del nuevo marco regulatorio, las inversiones podrían repuntar, aunque también existe el riesgo de que se impongan condiciones menos favorables para el despliegue de redes y la competencia.

En términos de consumo, aunque los ingresos por servicios móviles registraron una ligera expansión, la contracción en la venta de equipos refleja una racionalidad del consumidor cada vez más cauta, ante el deterioro del ingreso disponible y el encarecimiento del crédito. Esto se alinea con el más reciente reporte de confianza del consumidor que, aunque repuntó marginalmente en abril, continúa por debajo de los niveles prepandemia, circunstancia que perfila un entorno de gasto limitado y decisiones de consumo diferido en productos duraderos, como el equipamiento tecnológico.

En suma, el desempeño del sector durante 2025 dependerá fundamentalmente de tres factores: la definición e implementación del nuevo marco institucional y regulatorio; la evolución de las condiciones económicas globales y locales; y la capacidad del sector para adaptarse a un entorno de bajo crecimiento y consumo contenido. En un escenario base, es previsible una moderada recuperación en la segunda mitad del año, siempre y cuando se establezca el nuevo modelo regulatorio y se reactive el flujo de inversiones en infraestructura, principalmente en fibra óptica y servicios convergentes.

Carlos Hernánez