El Capital Invisible pero Esencial

México se caracteriza por registrar un déficit de infraestructura, definitivamente el sector de la conectividad y las telecomunicaciones no es la excepción. Toda adición de estas inversiones en nodos y redes que subyace en la operación social y económica de nuestro país es bienvenida, como un capital “invisible”, pero esencial.

Mas aún, cuando cuenta con tecnología de vanguardia y cobertura que compensa las inequidades imperantes en México, para cumplir el reconocimiento constitucional del derecho básico a la conectividad.

En ese sentido, una de las promesas de la Reforma Constitucional de Telecomunicaciones que hoy vemos en progresiva materialización es Red Compartida (RC), bajo la operación de Altán Redes, con acelerados esfuerzos en el cumplimiento de sus hitos, no solo de cobertura, sino también y sobre todo de usuarios activos.

Desde el segundo trimestre de 2018, Altán Redes comenzó a ofrecer en México servicios mayoristas de telefonía e internet móviles a operadores tradicionales con infraestructura propia, con un marcado enfoque a habilitar al pujante segmento de Operadores Móviles Virtuales (OMV), que llegan en algunos casos a ofrecer ya el cuádruple play (video, voz, datos y celular). Todo esto abona a contar con una creciente oferta y alternativas de consumo y servicios.

Hito en Usuarios Activos: 1 Millón. Durante la primera mitad del año, Altán realizó importantes acuerdos de provisión de capacidades a empresas que lanzaron ofertas disruptivas en canastas y precios de los servicios, al ofrecer navegación móvil ilimitada (con política de uso justo limitada a 20 GB) desde $200 pesos al mes, además de voz y mensajes cortos (SMS) también ilimitados. Con su oferta, izzi móvil sacudió al mercado para detonar una ‘oleada’ de paquetes que buscan competirle, desde otros OMV e incluso operadores establecidos.

Este esquema tarifario con consecuentes y marcadas economías en el bolsillo de los consumidores le ha permitido a Altán alcanzar un aproximado de 300 mil usuarios de servicios móviles (telefonía y datos) en activo al mes de agosto de 2020, entre un agregado de más de 20 empresas que ofrecen estos.

Otra línea de negocios que se encuentra en franco crecimiento es la de Home Broad Band (HBB), es decir, el servicio de internet de banda ancha en casa, que utiliza las capacidades móviles de descarga de datos desplegadas para satisfacer las necesidades de conectividad en el hogar.

Durante el confinamiento causado por el nuevo coronavirus, las actividades laborales, escolares, de entretenimiento, socialización e incluso de aprovisionamiento de bienes, las realizamos desde el hogar mediante el acceso a internet y a las plataformas digitales. En este “empujón digital”, la conectividad ha ganado esencialidad, especialmente en áreas carentes de cobertura de fibra óptica. Precisamente en estas, toma relevancia la huella de cobertura de la RC a fin de que los usuarios puedan continuar con su cotidianidad en esta evolución a la ‘nueva anormalidad’.

De esta forma, al cierre del mes de agosto, Altán alcanzó una cifra cercana a las 700 mil conexiones activas de HBB, a partir de la oferta de servicios de 15 operadores. Esta numeralia no sólo demuestra los esfuerzos para el cierre de la brecha de conectividad, sino que se traduce en una creciente participación de mercado para estos proveedores entre el total de accesos y una aceleración en el crecimiento en su base de usuarios.

Es así como, a través de ambas líneas de negocio (servicios móviles y conectividad en el hogar o HBB) que convergen en el aprovechamiento de las capacidades de descarga y velocidad de datos móviles de la RC y que permite a los mexicanos continuar conectados a precios asequibles, Altán ha logrado alcanzar 1 millón de usuarios en activo.

Promesa Cumplida y Modelo de Éxito. Este modelo de despliegue y provisión de capacidades en infraestructura continúa acumulando frutos, desde su incubación como política pública gubernamental. Es previsible que derivado del cumplimiento de hitos de cobertura y enfoque de oferta de conectividad en zonas de difícil acceso en donde actualmente no se cuenta con acceso a servicios móviles e internet, el crecimiento en usuarios activos continúe su trayectoria alcista y represente una oportunidad de dotación de conectividad para empresas de telecomunicaciones a partir de las capacidades desplegadas.

En épocas de pandemia e incluso después de ella, internet continuará siendo, en buena medida, el soporte de la operación productiva, social, educativa, cultural, entre otras de nuestro país. Hoy los mexicanos encuentran una consolidada alternativa de conectividad y capacidades de descarga de datos a través de la Red Compartida.

Ernesto Piedras